Cuando Messi no es suficiente. PSG 3-2 Barça
El Barça venía dando pruebas de agotamiento y de escasez de ideas desde el principio de temporada pero las genialidades de Messi y los goles de Neymar habían mantenido al equipo invicto, tuvo que llegar un grande europeo para ofrecer a los de Luis Enrique un poco de su propia medicina. Pese a las bajas de hombres importantes como Ibrahimovic, Thiago Silva o Lavezzi, los parisinos plantearon un encuentro directo, de presión constante y de defensa adelantada, como venía haciendo el Barça de esta temporada, representando una clara renuncia al juego de elaboración constante que tanto defendió la entidad blaugrana.
Ante este planteamiento, el Barça ofreció más de lo mismo, con la pequeña salvedad que el centro del campo parisino fue mucho más potente, práctico y ordenado que el blaugrana. El ex barcelonista Motta acompañado de un gran Pastore, ofrecieron el equilibrio perfecto entre construcción y destrucción, mientras que en el Barça Busquets y Rakitic se vieron absolutamente desbordados por las transiciones constantes entre ataque y defensa ofrecidas por el PSG. Matuidi, Verratti, Lucas Moura y el propio Pastore, apoyados por un omnipresente David Luiz en la retaguardia, superaron en todo momento la línea de flotación del Barça y abusaron de la defensiva.
David Luiz (9´), en un córner terriblemente defendido, adelantó al PSG, aunque un minuto después una perfecta combinación entre Iniesta, Neymar y Messi culminó con gol del astro argentino (10´). Siguió a lo suyo el PSG y Verratti (25´) y Matuidi (54´) aprovecharon el desbarajuste defensivo para situar el 3-1 en el electrónico. El gol de Neymar (56´) dio esperanzas pero nunca pareció que el Barça llegaría al empate.
Messi, que esta vez ofreció un juego completo, constante y participativo, no fue suficiente para que el equipo de Luis Enrique consiguiera ni si quiera un punto. Se intuía que el Barça iba a tener problemas ante rivales mayores, y aunque su clasificación a la siguiente ronda parece aún más segura tras el empate a uno entre Ajax y APOEL, cualquier tropiezo ante estos rivales puede suponer un auténtico drama en la entidad catalana.
El Athletic cae en picado. BATE Borisov 2- Athletic 1
Ocho veces se había enfrentado el humilde BATE Borisov a equipos españoles y las ocho veces había sido derrotado, hasta ayer. El Athletic es un equipo perdido, desordenado y agobiado ante las tres competiciones a las que tiene que hacer frente. La baja de Herrera, felizmente jugando en el Manchester United, ha hecho mucho más daño del esperado a los hombres de Valverde, quienes ya parecían acostumbrados a perder a sus referentes tras las marchas de Javi Martínez al Bayern, y Llorente a la Juventus. Los leones no tienen timón y por mucho que lo intente su entrenador, cuatro mediapuntas no sustituyen a un centrocampista.
Venía el Athletic tocado de su mala racha en Liga y guardaba la esperanza de que el humilde BATE aliviara su desastroso comienzo de temporada. Pasó justo lo contrario. Los bielorrusos bailaron con intensidad a los hombres de Valverde y le endosaron un doloroso 2-1 que complica, y mucho, el futuro europeo de los vascos. Polyakov (18´) y Karnitskiy (40´) sentenciaron el partido e hicieron inútil el gol de Aduriz (44´), en uno de los pocos zarpazos que los famélicos leones supieron culminar.
La derrota complica incluso las opciones de Europa League del Athletic, ya que la clasificación a la siguiente ronda parece una quimera tras el empate a dos entre Shakhtar y Oporto, máximos favoritos a ocupar las dos primeras plazas.
