Le compraron el billete de vuelta a España cuando estaba completando la mejor temporada de la historia del Sheriff. Con el equipo líder en la tabla y después de haber logrado varios hitos en Europa, los dirigentes del equipo decidieron prescindir de Juan Ferrando (Barcelona, 1981). "La verdad es que me sorprendió la destitución. Todo parecía ir bien, pero allí tenían una mentalidad diferente y hay que saber acatar las decisiones. No me lo esperaba", explica sincero en declaraciones al periódico español MARCA.com.

Con el tiempo, el técnico que conquistó este curso la Supercopa, cree que la decisión no ha sido tan descabellada. "Es cierto que lo que quedaba ya era muy sencillo. Es probable que, como el camino ya era fácil, ya no nos necesitasen. En mi caso no me echaron por tema de prisas, porque fue todo bien. Me dijeron adiós porque lo que quedaba era muy sencillo y ya no querían contar ni conmigo ni con otros jugadores", cuenta un preparador que llevaba varias gestas en tan sólo unos meses.

"La campaña fue muy buena porque hicimos un 0-5 en la segunda ronda de la previa de la Champions, algo que nunca se había logrado. Luego nos clasificamos por segunda vez en la historia para la fase de grupos de la Europa League, donde ganamos un partido (tampoco lo habían logrado) y conseguimos seis puntos. Vencimos en Liga al eterno rival tanto en casa como fuera, también le ganamos al segundo clasificado en los dos envites e hicimos dos goleadas históricas en competición doméstica", recuerda con orgullo.

Ferrando es consciente de que lo vivido en el Sheriff le ayudará para el futuro. "Esta experiencia para lo que más me ha servido ha sido para aprender a competir en Europa con muy poquitos recursos. Tuvimos que diseñar estrategias para poder hacer daño a conjuntos mucho más potentes. Lo que más me ha sorprendido de mi paso por Moldavia ha sido la poca pasión que sienten por el fútbol. En España se va a animar, a apoyar o incluso a criticar cuando la cosa va mal. Allí no interesa tanto, incluso en la tele no ponen los partidos, sino que dan sólo algunos resúmenes", apunta confuso el entrenador más joven de este año en la Europa League. "Tengo que ser consciente de que tengo 32 años y que será muy difícil encontrar un equipo en la Liga española. Me encantaría asumir algún reto en Segunda o en Segunda B en el que me dejen crecer de forma conjunta con los futbolistas".