"Rares Uta. Éste es el nombre de la última joya captada por el Unicaja para su cantera de Los Guindos. Uta, un pívot rumano nacido el 24 de diciembre de 1997 en la población de Tirgu Mures, aterrizó en Málaga el domingo, junto a su entrenador, George Trif, y su madre, y ha pasado todas las pruebas en estos tres primeros días de trabajo con el equipo cadete, que adiestra Leandro Ramírez, así que firmará un contrato con el club cajista para tratar de triunfar en Málaga", relata Rafael M. Guerra en un artículo publicado en La Opinión de Málaga.

Todas las páginas webs de Rumanía especializadas en baloncesto destacan en sus portadas la llegada de Uta al Unicaja. «Ha rechazado ofertas de Fuenlabrada, Sevilla y Murcia», destacan los portales rumanos. Su jugador con más futuro y uno de los grandes talentos el baloncesto europeo emigra a Málaga, prosigue el periodista.

Incluso la web de su club de procedencia, el CB Mures, admite que «las perspectivas para crecer y desarrollarse como jugador son mucho mayores en un club en España como el Unicaja».

El joven pívot aterrizó en Málaga el domingo y desde entonces no ha dejado de agradar. Se trata de un jugador en formación que, con sólo 15 años, ya mide 2,07 metros, y que puede llegar a superar los 2,15 metros. El chico, campeón con su equipo esta pasada temporada, incluso acudió con la selección de Rumanía sub’16 –un año mayor– al pasado Europeo B de la categoría, donde lógicamente tuvo poca presencia: 1,1 puntos, 2 rebotes y 0,8 tapones en apenas nueve minutos de juego.

En septiembre llegó a España para disputar el I Torneo de Baloncesto Aristos en las filas del equipo madrileño que da nombre a la competición de categoría júnior. Jugó con chicos que tenían dos años más que él y ante rivales de primer nivel como Joventut (ganador del torneo), Cajasol, CAI Zaragoza, Murcia o Fuenlabrada.

A los ojeadores del Unicaja les gustó y comenzó la negociación con su agencia de representación. Las buenas relaciones que mantiene el Unicaja con Arturo Ortega han posibilitado que el pívot ya se entrene con el equipo cadete.

El club tiene puestas muchas esperanzas en él. A pesar de su gran altura tiene un aceptable manejo de balón y mucha voluntad por aprender y seguir creciendo. En estos primeros días en Málaga tiene el apoyo constante de su entrenador personal, George Trif, que no se separa de él. También su madre ha viajado desde la región de Transilvania en la que habitan para que el muchacho no se sienta solo con apenas 15 años de edad.

El chico está demostrando muy buena predisposición al trabajo y se está adaptando rápidamente. Acaba de llegar a un país nuevo, aunque ya domina algunas palabras. Eso sí, el inglés es su herramienta de comunicación con los técnicos y con sus compañeros.

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