"Vamos a ver el Instituto Cervantes tiene un sector de mercado muy concreto de actividad, lo que si que estamos intentando es sacar la actividad del Instituto fuera del Instituto, entonces un factor importantísimo de Bucarest es el tema de la enseñanza de niños, estamos viendo que las familias rumanas quieren que sus hijos aprendan español, entonces nuestra matricula de niños es el punto más fuerte que tiene este Instituto y lo estamos cuidando muchísimo, pero es que ademas estamos trasladando esa enseñanza del español fuera del Cervantes, en escuelas privadas o en colaboración con instituciones publicas, ahí es donde está el potencial de crecimiento del Cervantes en este momento y de desarrollo del español claro", explica el director del Instituto Cervantes de Bucarest, Jorge Jiménez-Zumalacarregui en una entrevista concedida a la Asociaciación de Empresas Españolas en Rumania (ASEMER).
