El juego como forma de interacción humana, incentivar el léxico o integrar la lengua con el contenido centraron el pasado fin de semana algunos de los aspectos que se debatieron en los talleres didácticos impartidos en el Instituto Cervantes de Bucarest. En total, 108 profesores de español se beneficiaron de estos cursos elaborados por especialistas con el objetivo de actualizar sus técnicas de enseñanza.

Taller didácticoFoto: Hotnews

El enfoque lúdico en sus diferentes versiones -gamificación, juegos serios o adaptación de juegos al aula- se ha convertido en una tendencia cada vez más presente en los últimos años. La incorporación del juego dentro de la enseñanza puede ser motivador, puesto que implica a los estudiantes, asegura Francisco Herrera, director del centro Clic International House de Cádiz desde hace diez años.

“En tan simple como conceder una serie de puntos, tal como sucede en los juegos, por cada una de las tareas de clase”, cuenta a HotNews.ro Herrera, subrayando que se ha cambiado la percepción del juego dentro de la sociedad: “Ahora juegan personas de todas las edades”.

Hay estudios sobre cómo funcionan los juegos y por qué son tan buenos para la motivación que han llevado a la conclusión de que jugar y aprender son sinónimos o van de la misma mano. “No tiene sentido que se desaproveche esa riqueza”, subraya Herrera.

El aprendizaje del léxico fue otro tema que se discutió como uno de los ejes del aprendizaje del español en los talleres. Para mejorar el vocabulario “se tiene que construir a partir de lo que los alumnos saben en lugar de retransmitir conocimientos o explicar contenidos”, asegura a Hotnews.ro Marta Higueras, formadora del Instituto Cervantes. “Aunque se debe hacer en interacción con los estudiantes y reflexionando sobre los textos”, puntualiza la doctora en Ciencias de la Educación.

Los docentes también abordaron la competencia emocional por su papel en la consecución de los logros personales, académicos y profesionales de los alumnos, pero también conocieron la metodología de la" clase invertida", que está revolucionando el mundo de la enseñanza.

La “clase invertida” se trata de un modelo que aboga por la inversión de los roles de profesores y estudiantes en el que el profesor pasa de ser un mero expositor, como plantea la enseñanza tradicional, a ser un facilitador que implica y motiva a los alumnos al mismo tiempo que fomenta la interacción. Según los expertos, esta manera de enseñanza permitirá abrir paso a la educación personalizada.

Por su parte, la jefa de Estudios del Instituto Cervantes de Bucarest, Maribel Jimeno, hizo hincapié en el curso en línea AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lengua), una metodología que combina la enseñanza de una asignatura con el aprendizaje de la lengua al mismo tiempo.

“El tándem de profesor de lengua y de contenidos es perfecto. El futuro pasa por trabajar en equipo y en colaboración; tienen que unirse”, explica a Hotnews.ro la filóloga, que muestra su esperanza de que AICLE se implemente en Rumania en breve. Por cuarto año consecutivo, el Instituto Cervantes organiza estos talleres que se basan en la formación permanente y actualización de los profesores de español en Rumania.