El Museo Municipal de Bucarest alberga hasta el 30 de abril de 2015 la exposición “Por una historia de los símbolos: el tatuaje en Rumanía”.

fakepath\Tatuajul in RomaniaFoto: Hotnews

El tatuaje es un arte que ha acompañado al hombre desde sus inicios. En 1991 se descubrieron los restos de Otzi, un cazador neolítico de hace 5.300 años hallado en los Alpes austríacos y se constató que poseía 16 tatuajes –siete en las piernas, cinco en la espalda, dos en la espalda y dos en la muñeca izquierda-, convirtiéndose de esta manera en los tatuajes más antiguos del mundo.

El término “tatuaje” proviene del idioma de Samoa “tau-tau” y significa “golpear el hueso”, pues antiguamente en la Polinesia se tatuaba usando huesos pulidos. Antes de la llegada de los europeos a la región, los maoríes decoraban su cuerpo con tatuajes para indicar el estado y rango dentro de la tribu.

El tatuaje también sirvió a lo largo de la historia como un signo de marginalidad y exclusión: en la antigua Roma se tatuaba o marcaba a los esclavos y en las colonias francesas se hacía lo propio con proscritos, prostitutas o ladrones.

El tatuaje se reintrodujo en Europa con la vuelta de Tahití en 1771 de los exploradores ingleses del Capitán Cook.

Tatuaje en Rumanía

La exposición que puede visitarse hasta el 30 de abril en elPalacio Sutu–sede del Museo Municipal de Bucarest- recoge la colección didáctica de tatuajes del doctor Nicolae Minovici.

Minovici (1868-1941) fue el segundo director de la morgue de Bucarest. Su colección de tatuajes fue realizada desde finales del siglo XIX y muestra una faceta no conocida de la sociedad rumana de la época. En 1898 publicó su tesis de licenciatura sobre el tema, “Los tatuajes en Rumanía”.

La moda de los tatuajes en la sociedad rumana se remonta al neolítico y en el Medievo el tatuaje era patrimonio de las capas sociales más elevadas, siguiendo una moda oriental. Una vez llegada la época moderna el tatuaje se convirtió en un arte al alcance de cualquiera, sobre todo en zonas urbanas.