La fiscal de la Unión Europea (UE), la rumana Laura Kovesi, ya investiga fraudes que supuestamente costaron a los contribuyentes unos 14.000 millones de euros, pero ahora quiere perseguir a quienes socavan o eluden las sanciones del bloque contra Rusia. La Fiscalía Europea (EPPO, en inglés) asumió poderes en junio de 2021, pero cuando AFP visitó a Kovesi el miércoles en su oficina de Luxemburgo ella celebraba la publicación del segundo informe anual de 100 páginas de esa oficina, informa AFP.

Laura Codruţa KovesiFoto: JOHN THYS / AFP / Profimedia

Las cifras impresionan: los 114 fiscales de la oficina tienen 1.117 investigaciones activas y han congelado fondos sospechosos por valor de 359 millones de euros, unos 383 millones de dólares. Pero Kovesi quiere concentrarse ahora en quienes ayudan a Rusia a eludir las sanciones europeas.

La UE ha impuesto diez paquetes de sanciones económicas para castigar a Rusia por su invasión de Ucrania, y Kovesi, de 49 años, se propone perseguir a las bandas que eluden las medidas para abastecer a la máquina de guerra rusa. "Esto es algo que la Comisión ya nos ha pedido, si podemos solucionarlo. Y nuestra respuesta fue: 'Sí, podemos hacerlo. Estamos listos para hacerlo'", dijo Kovesi a la AFP en su oficina.

"Tenemos fiscales especializados. Tenemos oficinas en 22 estados miembros... Somos la única herramienta disponible en este momento a nivel europeo, que puede luchar contra este tipo de criminalidad", agregó. Kovesi llegó a la nueva autoridad judicial europea desde Rumania, donde fue la fiscal general más joven del país y la primera mujer en ocupar el cargo. Luego pasó a ser fiscal jefe de la Dirección Nacional Anticorrupción. Sus investigaciones le ganaron enemigos en el gobierno rumano y fue despedida antes de ser contratada para encabezar el esfuerzo antifraude en la UE.

Trabajar con todos

Su nuevo trabajo, dice, está libre de interferencias políticas, y sus equipos de especialistas pueden emprender acciones judiciales en toda Europa contra bandas que aprendieron a violar las fronteras abiertas mucho antes que las autoridades. Kovesi considera que su oficina arroja una buena relación calidad-precio para los contribuyentes de la UE, pero aún no ha convencido a todo el mundo. Cinco estados miembros de la UE (Dinamarca, Suecia, Hungría, Polonia e Irlanda) se han negado a participar y no han asignado fiscales a la oficina.

"Nos gustaría trabajar con todos nuestros colegas de estos cinco estados miembros dentro de la zona de la EPPO, pero esta es una decisión política", dijo Kovesi, con un visible cuidado para no criticar esas resistencias. Su esperanza es que cuando esos países "vean las ventajas que ofrece la EPPO, como la velocidad y la eficiencia de nuestra investigación, se convenzan de que la única solución es unirse" a la Fiscalía. En algunas capitales de la UE hay una tendencia a ver el mal uso de los fondos de la UE como un fenómeno propio de los países del Este del bloque.

Kovesi rechaza la idea de que los estados del Este son más corruptos, y señaló que se están llevando a cabo grandes investigaciones sobre estafas relacionadas con el Impuesto al valor agregado (IVA) en Alemania e Italia. Pero hay otros factores que socavan la aplicación de una ley paneuropea: las rivalidades nacionales y el desdén por la burocracia de Bruselas.

"Bueno, escuché en algunos estados miembros que uno debe ser 'patriota', y si se roban su dinero nacional es un problema, pero si roban dinero de la UE no es un problema porque son patriotas". ironizó Kovesi en su conversación con AFP. Para la funcionaria, se trata de "una mentalidad equivocada, porque al final su dinero, nuestro dinero, es para todos los ciudadanos europeos, y uno debe proteger el dinero para todos los ciudadanos europeos".