Rumania convocó este jueves al embajador de Rusia en Bucarest, Valeri Kuzmin, para protestar por un artículo titulado “Sobre los ladridos de la OTAN en las fronteras de Rusia y la principal fuente mundial de desinformación".
El texto, publicado en la página web de la Embajada rusa, tilda a los ucranios de “neonazis” y afirma que el ejército ucranio mantenía prisioneros a civiles en la planta metalúrgica que está siendo asediada por Rusia, además de acusar a la Alianza Noratlántica de desinformar y menospreciar a Rumania.
El Ministerio de Exteriores rumano le transmitió que era “inaceptable que la embajada use repetidamente un lenguaje inapropiado, ofensivo y provocativo contra Rumania y la OTAN”, a la que Rumania decidió unirse de manera democrática. Asimismo, Bucarest subrayó que responsabiliza plenamente a Rusia por la guerra y encomendó a Moscú que muestre moderación en sus mensajes públicos y evite "actitudes provocativas".
Kuzmin ha sido llamado varias veces al ministerio rumano en los últimos meses debido al deterioro de las relaciones, que ya eran distantes, antes de que Rusia lanzara su invasión en Ucrania el 24 de febrero. En abril, Rumania expulsó a 10 diplomáticos rusos en plena indignación por los asesinatos y torturas de civiles en Bucha y otras ciudades cercanas a Kiev.
