Rusia aseveró que no ve ahora riesgo en la región separatista moldava de Transnistria y aboga por una solución pacífica para resolver el conflicto congelado, informó este lunes la agencia de noticias Interfax, citando al viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrei Rudenko.

Moscu señaló que “no existe riesgo alguno” y pidió que se respete la integridad territorial de Moldavia y el estatus especial de la región.

Rustam Minnekaev, subcomandante del distrito militar central de Rusia, aseguró que el control total de Rusia sobre el sur de Ucrania le daría acceso a Transnistria, una región separatista ocupada por Rusia en el oeste de Moldavia, criticando la “opresión de la población rusoparlante”.

La Cancillería moldava convocó el pasado viernes al embajador ruso en Chisinau, Oleg Vasnetsov por las declaraciones de Minnekaev. Moldavia insiste en su neutralidad en el conflicto y que sólo se limita a ayudar a los refugiados ucranianos.