​Tras reunirse el 20 de octubre con los responsables en la gestión de la pandemia de COVID, el presidente rumano Klaus Iohannis declaró que a partir del lunes 25 de octubre se tomarán más restricciones para parar la pandemia, entre las cuales mencionó la obligación de llevar la mascarilla en “todos los sitios”, la introducción del toque de queda nocturno para los no vacunados y la permisión de realizar ciertos tramites y actividades diarias solo en base al certificado europeo verde de vacunación, informó el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Asimismo, las escuelas y los gimnasios paran su actividad y entran en vacaciones forzosas durante un periodo de 2 semanas a partir del lunes.

Klaus IohannisFoto: Presidency.ro

La escalada exponencial de contagios de las últimas semanas ha alcanzado nuevos récords: Se registraron 15.733 de nuevos contagios (el índice de contagios por cada 1.000 en los últimos 14 dias alcanzó la cifra de 16; es decir, 10 veces más que la media de la UE) y en las UCI de los hospitales había 1.676 personas internadas por COVID.

Pero, el peor registro es el de fallecimientos: el día 12 de octubre Rumanía ocupó la segunda posición mundial en cuanto a fallecidos por cada 1.000 habitantes por Covid, superada solo por la isla caribeña Santa Lucia. Se registraron 390 fallecimientos. El 18 de octubre. el número de muertos por COVID alcanzó el récord de 574 muertes.

Con estas cifras Rumanía ocupó la primera posición en el mundo en la media semanal de tasa de muertes por COVID por cada 1.000 habitantes.

En total, el número de muertos por COVID a 19 de octubre es de 42.616 personas. En Rumanía se ha vacunado hasta ahora con pauta completa menos del 30% de la población.