Es un año especialmente complicado, en lo sanitario, la económico y lo social. Un año en que te preguntas por qué, los de mi generación, que somos los que ejercemos el poder, no sabemos hacerlo mejor.

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

Mejor para crear una sociedad más próspera, unida y preparada, que sepa afrontar un presente muy difícil y un futuro nuevo donde las identidades importarán poco y la preparación intelectual, la ciencia, la innovación, la iniciativa, el rigor, la competencia y el esfuerzo, mucho.

Viene un futuro apasionante, en lo bueno y en lo malo, con retos globales que nadie resolverá desde su cortijo particular, y menos aún las pequeñas naciones europeas de las que España forma parte. Sólo en una Europa unida tenemos un futuro real. Nuestra identidad española, como la de cualquier otro país europeo, ha de decidir entre adoptar una perspectiva global europea o diluirse en la insignificancia. Es una elección difícil pero inevitable.

Corresponde hoy celebrar el día de mi país, España, a la que tanto quiero, de la que tanto espero, que tanto me enorgullece y con una clase política que, demasiadas veces, tanto me decepciona. Y deseo que sepamos ver, colectivamente, que sin trabajo duro, sin estudio, esfuerzo, concordia e iniciativa no tendremos el futuro de bienestar común que desearíamos, ni todos, ni en parte.

Pocos países han influido en la historia tanto como España.

Lo hicimos desde una perspectiva abierta al mundo, global, patriota, no nacionalista, con más claros que oscuros, que también los hubo. Lejos de encerrarnos en nosotros mismos y de ceder a populismos y demagogias, sólo avanzaremos rescatando los valores de excelencia que tantas veces en la historia hemos demostrado tener. Eso creo, y espero.

Siempre crítico, siempre esperanzado.

¡Viva mi España! ¡Viva el Rey!

José Miguel Viñals

Cónsul Honorario de España en Timisoara

Director de Via Rumania