Ion Aliman, candidato socialdemócrata que falleció hace diez días por covid-19, resultó este domingo reelegido por tercera vez en las elecciones de la comuna de Deveselu, al sur de Rumania, tras obtener 1.057 votos de los 1.600 sufragios, relata el portal local Gazeta Noua. Es más, los habitantes visitaron su tumba para celebrar su victoria.

Ion Aliman, primar DeveseluFoto: Captura YouTube

Su victoria póstuma, sin embargo, no ayudará a consolar a los socialdemócratas de una dura derrota durante las elecciones locales, después de perder importantes bastiones como Bucarest y Timisoara.

Aliman, de 57 años, fue diagnosticado de coronavirus el pasado 4 de septiembre e internado en el hospital provincial de Caracal. Posteriormente, fue trasladado a la capital rumana tras deteriorarse su estado de salud, pero falleció el 17 de este mes.

Su insólita reelección se debe a que su fallecimiento se produjo a menos de dos semanas de la celebración de las elecciones, cuando las papeletas ya estaban imprimidas y no se podían cambiar, explicó la Oficina Electoral de la provincia de Olt, que informó de que los comicios se volverán a organizar.

Aliman, que fue capitán de barco de crucero durante 20 años, fue elegido alcalde de Deveselu en junio de 2012 y revalidó su cargo en 2016.

Bajo su mandato, la OTAN inauguró un escudo antimisiles en la base militar de Deveselu, diseñado y financiado por los Estados Unidos, para hacer frente a las amenazas desde fuera de Europa, pese a las protestas de Rusia, que lo considera un desafío para la estabilidad regional.

Ovejas vs. escudo antimisiles

El pueblo de Deveselu ya se dio a conocer hace un tiempo por un conflicto entre uno de sus habitantes y el mando de un escudo antimisiles de Estados Unidos, que se inauguró en 2016, cuenta AFP.

Las 250 ovejas de Dumitru Bleja se habían convertido, sin querer, en una amenaza para la seguridad del emplazamiento militar porque pastaban cerca de la valla y activaban con frecuencia los sistemas de alerta.

El aldeano recibió la orden de demoler su cobertizo de ovejas y de llevarlas a otro lugar, pero respondió pidiendo una indemnización por daños y perjuicios de 18.000 euros (20.980 dólares), que finalmente fue rechazada por los tribunales en 2018.