El Tribunal Constitucional de Moldavia destituyó de sus funciones este domingo al presidente Igor Dodon, lo que agudizó el enfrentamiento entre partidos políticos rivales en torno a la formación de un nuevo Gobierno tras meses de estancamiento, relata Reuters.

Corturi in fata ministerului de interne de la ChisinauFoto: Captura Facebook

Su sucesor, el ex primer ministro Pavel Filip, anunció en seguida la celebración de elecciones anticipadas en septiembre, mientras que miles de simpatizantes del partido de Filip se reunieron en la capital, Chisináu.

La crisis amenaza con aumentar la inestabilidad en una de las naciones más pequeñas y pobres de Europa, con 3,5 millones de habitantes, donde la arraigada corrupción y el bajo nivel de vida han empujado a muchos ciudadanos a emigrar a Rusia o a países europeos más ricos.

El partido socialista de Dodon, apoyado por Rusia, había anunciado el sábado que estaba formando un Gobierno de coalición con el bloque proeuropeo ACUM, una curiosa alianza diseñada para mantener fuera del poder al partido dirigido por el magnate Vladimir Plahotniuc, a quien lo acusa de oligarca.

El Partido Democrático de Moldavia de Plahotniuc dijo que la nueva administración había intentado apropiarse del poder a instancias de Rusia, criticando la negativa de Dodon a disolver el Parlamento después de que los partidos no cumplieran con la fecha límite del 7 de junio para formar un Gobierno, establecida por un tribunal.

Dodon dijo que el tribunal no era políticamente independiente y acusó a los demócratas de tratar de aferrarse al poder. Pidió a la comunidad internacional que intervenga.

“Los ciudadanos moldavos con diferentes opiniones sobre la política interior y exterior pueden unirse en aras de un objetivo común: la liberación de la República de Moldavia del régimen criminal y dictatorial”, dijo Dodon.

“Ante esta situación, no nos queda más remedio que hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que medie en el proceso de traspaso pacífico del poder y/o haga un llamamiento al pueblo de Moldavia para que se movilice y proteste pacíficamente sin precedentes”.

Tanto la Unión Europea como Rumanía han mostrado su apoyo al nuevo gobierno encabezado por Maia Sandu y han pedido que los partidos alcancen un acuerdo para rebajar la tensión, que se ha visto este domingo reflejada en una manifestación a la que han asistido unas 30.000 personas.

Rusia tampoco quedó al margen de la situación, puesto que el senador ruso Alexéi Pushkov criticó las acciones del PDM y las calificó de "intento de golpe de Estado", informó EFE.

"En calidad de ariete contra el presidente (Dodon) utilizan un TC fraudulento. En cuanto los liberales prooccidentales se ven perdidos, son capaces de violar la ley con tal de conservar el poder", afirmó.

El inspector general de la policía local, Alexander Pinzar, declaró su fidelidad al anterior Gobierno y señaló que "la policía se rige por las leyes."

En tanto, Amnistía Internacional denunció la inacción de la policía, que no ha evitado las agresiones en los espacios públicos contra periodistas y activistas políticos.

12.03 Autobuze și microbuze cu manifestanți: