Más de 150.000 simpatizantes del gobernante Partido Social Demócrata (PSD), procedentes desde distintas partes del país, protestaron hoy en un mitin en Bucarest contra los supuestos "abusos" de la justicia. Condenado en 2016 a dos años de cárcel por fraude electoral y amenazado por un inminente veredicto en otro caso de corrupción, el líder del PSD, Liviu Drangea arremetió contra los fiscales, a quienes calificó de "corruptos" por "fabricar casos".
"Se ha mantenido la costumbre de utilizar los servicios secretos y la justicia con finalidad política y para darle al presidente el liderazgo", vociferó Dragnea ante los miles de votantes de su partido. Arropado por la primera ministra, Viorica Dancila, y por la alcaldesa de Bucarest, Gabriela Firea, asi como por los ministros del Gabinete, Dragnea tampoco se olvidó del presidente, el conservador Klaus Iohannis, y de la jefa de la Fiscalía Anticorrupción, Laura Codruta Kovesi. “Con el Estado Paralelo, Iohannis se atreve a amenazar al gobierno, a despreciar al Constitucional”, aseguró Dragnea.
Dragnea también denunció el "Estado paralelo que parasita en las instituciones" en referencia al aumento de la presión sobre los magistrados a encausar a miembros de su formación política. "Queremos seguridad social, no informadores en la sociedad" o "Run, Codruta, Run" ("Corre, Codruta, Corre" rezaban las pancartas de los manifestantes que vestían con camisas y camisetas blancas y llevaban banderas de Rumanía y la Unión Europea.
Cientos de autobuses y miles de coches de simpatizantes se desplazaron hasta la capital rumana para mostrar su malestar contra lo que consideran “confiscación del voto”.“Si no entienden (Iohannis y lo fiscales) que su régimen se ha terminado, vendremos de nuevo y muchos más y no nos marcharemos porque estamos decididos a ir hasta el final”, concluyó Dragnea.
