​Miles de ciudadanos desafiaron este domingo las gélidas temperaturas -menos de cinco grados bajo cero- en Bucarest y en varias ciudades rumanas para mostrar su apoyo a la jefa de la Fiscalía Anticorrupción (DNA), Laura Codruta Kovesi, después de que el ministro de Justicia, Tudorel Toader, iniciara el jueves los trámites para su destitución.

Protest pentru sustinerea DNA (25 februarie)Foto: Dan Mihai Balanescu

“!DNA no lo olvides, estamos de vuestra parte! y !Justicia para todos! fueron algunos de los gritos de los 4.000 rumanos -según HotNews.ro- concitados ante la sede del Gobierno, mientras que varios cientos de personas también hacían lo propio en Timisoara, Cluj, Sibiu y Brasov, entre otras. Los manifestantes exigieron la dimisión del ministro de Justicia y que dejaran en paz a Kovesi en su tarea de luchar contra la corrupción.

Toader lanzó el jueves un proceso de destitución de la fiscal jefe, tras acusarla de haber violado la Constitución y perjudicado la imagen del país en el extranjero por sus declaraciones en distintos medios de comunicación. Sin embargo, es el presidente Klaus Iohannis quien tiene la potestad de despedir a Kovesi de su cargo, aunque el jefe de Estado ya se ha expresado en contra al alegar que no hay motivos para hacerlo.

Asimismo, más de 90.000 personas firmaron una petición por internet en la que piden a Iohannis que no la destituya. Kovesi, de 44 años, es una de las personalidades más populares del país balcánico, después de haber llevado a cientos de políticos, entre ellos ministros, legisladores y alcaldes, ante la justicia por corrupción.

El Gobierno socialdemócrata, que tomó el poder en diciembre de 2016, ha intentado suavizar las leyes contra la corrupción para salvar a miembros de su formación, lo que desencadenó hace un año la mayor oleada de protestas desde la caída del comunismo en Navidad de 1989.