La eurodiputada socialdemócrata Viorica Dancila fue investida este lunes nueva primera ministra de Rumanía al lograr el apoyo mayoritario del Parlamento con los votos a favor del Partido Socialdemócrata (PSD) y la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE), convirtiéndose así en la primera jefa de Gobierno.
Un total de 282 parlamentarios votó a favor del nombramiento de Dancila de los 233 votos necesarios, frente a 136 que lo hizo en contra y una abstención.
“El objetivo de mi mandato pasa por que Rumania se halle en la primera mitad del ránking de las economías de la Unión Europea en 2020, de tal manera que los jóvenes no abandonen el país y aquellos que ya se marcharon deseen regresar”, señaló Dancila en su discurso de investidura.
La flamante primera ministra se marcó como objetivos “aumentar las inversiones en la modernización de las infraestructuras y reformar la administración y reducir la burocracia, así como incrementar los ingresos de la población”.
Dancila prometió que subirá el salario mínimo neto de los actuales 200 euros mensuales hasta los 300 euros en 2020 y subrayó que no introducirá ningún impuesto nuevo mientras ejerza su función al frente del Ejecutivo.
También hizo alusión a la advertencia de la Comisión Europea por la falta de avances en el sistema judicial de la semana pasada: “Mientras sea primera ministra, ninguna institución, ni ningún centro de poder no podrá decir más al Gobierno lo que tiene que hacer”.
El líder del PSD, Liviu Dragnea, empezó su alocución refiriendo a la reprimenda por parte de Bruselas. "El Gobierno debe mantener la soberanía; es decir, la independencia de pensamiento y carácter nacional, en un espíritu europeo, pero en beneficio del pueblo rumano”, declaró el hombre fuerte del partido de centroizquierda.
