La Comisión Europea (CE) expresó este miércoles su preocupación por la inacción por parte de Rumanía para abordar las reformas solicitadas desde Bruselas sobre su independencia judicial, sobre las que no ha tomado medidas desde el último informe emitido por el Ejecutivo comunitario, publicó el diario La Vanguardia.

Protest fata de proiectul de modificare a legilor justitieiFoto: Hotnews

A través del Mecanismo de Cooperación y Verificación (MCV), con el que la CE evalúa los progresos de Bulgaria y Rumanía en sus reformas judiciales desde su adhesión a la Unión Europea (UE) en 2007, Bruselas detectó en noviembre "desafíos a la independencia judicial" rumana, que calificó como una "fuente seria de preocupaciones".

En un comunicado emitido este miércoles, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el vicepresidente primero de la misma, Frans Timmermans, señalan que desde la publicación de este informe, hace ya más de dos meses, "no han hecho nada para abordar estas preocupaciones".

"Seguimos los últimos desarrollos en Rumanía con preocupación. La independencia del sistema judicial rumano y su capacidad para luchar de forma efectiva contra la corrupción son piedras angulares de una Rumanía fuerte en la UE", advierten.

El informe de noviembre apuntaba que, si bien se ha progresado en asuntos como los conflictos de intereses en las contrataciones públicas, la Comisión había percibido que el ritmo general de reformas en 2017 se había detenido, "ralentizando el cumplimiento de las otras recomendaciones".

Esta situación había provocado además un riesgo de reabrir problemas y preocupaciones que informes anteriores de Bruselas ya habían considerado resueltos.

"La irreversibilidad del progreso alcanzado hasta ahora bajo el MCV es una condición esencial para salir del mecanismo", recuerdan Juncker y Timmermans.

El Ejecutivo comunitario señalaba además en su último informe que un proceso en el que la independencia judicial y la opinión del poder judicial son valorados como deben "es un prerrequisito para la sostenibilidad de las reformas y un elemento importante para cumplir las recomendaciones del mecanismo".

Además, Bruselas pide al Parlamento rumano "reconsiderar la hoja de ruta propuesta, abrir el debate en línea con las recomendaciones de la Comisión y construir un consenso amplio para seguir adelante", y se declara preparada para cooperar y apoyar a las autoridades del país en este proceso.