Unos 500 magistrados de varias instancias y fiscalías protestaron el lunes durante media hora en las escaleras de la Corte de Apelación de Bucarest contra los proyectos de modificación de las leyes de justicia, aprobados recientemente a iniciativa del gobernante Partido Social Demócrata, y las propuestas para cambiar el código penal. “La ley no nos prohíbe protestar, nos prohíbe hacer huelga, lo que no es este caso”, dijo un magistrado de la capital rumana, informó Agerpres.
Por su parte, el Consejo Superior de Magistratura (CSM) transmitió al presidente de la Comisión Parlamentaria Especial para las Leyes de Justicia, Florin Iordache una carta abierta en la que precisa que la “Justicia debe mantenerse como un poder del Estado”.
“Los magistrados son parte de la sociedad que, más allá de su estatuto, entonces cuando tienen insatisfacción y advierten de inminentes e importantes disfunciones sistemáticas de alguna normas, deben darlas a conocer de manera que no afecten a la profesión, el prestigio y los intereses por los que se hace justicia”, esgrimió la presidenta del CSM, Mariana Ghena. La protesta también fue secundada por muchos otros togados en otras ciudades como Cluj-Napoca, Constanza, Brasov y Galati.
El domingo, miles de personas se manifestaron contra la reforma judicial, que incluye cambios en la inspección sobre la conducta de los jueces y en la elección de los fiscales. El Senado debatirá esta semana las leyes y tras su aprobación debería ser promulgado por el presidente, Klaus Iohannis, quien ha criticado los cambios y podría negarse a ratificarlos.
