​La decisión del viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin de subirse a una avión comercial que sobrevolaría el espacio aéreo rumano, a sabiendas de que la Unión Europea (UE) no se lo permite, fue una acción “deliberada”, señaló hoy el ministro de Exteriores de Rumanía, Teodor Melescanu. “Desde mi punto de vista fue una cuestión deliberada para crear una disputa entre Rumanía y Rusia”, declaró Melescanu a la cadena de televisión Antena 3.

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El jefe de la diplomacia rumana acusó al viceprimer ministro ruso de incumplir las sanciones impuestas por la UE a Rusia, que incluyen la prohibición de viajar a un grupo de personas a los Estados miembros.

“(Rogozin) quiso demostrar que las sanciones adoptadas por la UE ante los dignatarios hallados en la lista negra no funciona, lo que es un gran error”, precisó Melescanu.

También rechazó la acusación de que Bucarest puso en riesgo la vida de los pasajeros.

“Si el avión hubiera tenido problemas, según la Convención de Chicago, se habría encontrado una solución, pero el hecho de que aterrizara en

Minsk muestra que podía hacer cualquier trayecto en nuestra zona”, concluyó el ministro.

Rumanía prohibió entrar el viernes en su espacio aéreo a un vuelo de la compañía aérea rusa S7 que cubría la ruta entre Moscú y Chisinau con 165 pasajeros a bordo, ya que viajaba el viceprimer ministro ruso, sancionado por la Unión Europea.

"Las autoridades rumanas pusieron en peligro la vida de los pasajeros, entre los que había mujeres y niños. Sólo había combustible para llegar a Minsk. La pagarán, sabandijas", escribió Rogozin en Twitter tras bajarse del avión.