​El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, achacó hoy al incumplimiento de las normas de seguridad el incendio en una discoteca de Bucarest que se saldó anoche con 27 muertos y 184 heridos, entre estos últimos dos españoles, escribe el periodista Raúl Sánchez Costa de la agencia EFE, que recogeLa Vanguardia.

Oamenii aprind lumanari la Club ColectivFoto: Hotnews

"Se ignoraron normas simples de seguridad", apuntaló Iohannis, quien se mostró consternado ante el trágico acontecimiento.

El jefe de Estado dijo que "esto es increíble; un local totalmente impropio", en declaraciones televisadas sobre la discoteca, de 425 metros cuadrados y bien conocida en la capital rumana, incendiada durante un concierto de rock.

"Me resulta inimaginable que pudiera haber tanta gente reunida para un concierto en un espacio similar y que una tragedia se haya producido en tan corto espacio de tiempo porque las normas más simples hayan sido ignoradas", dijo Iohannis.

Añadió: "Espero que las autoridades terminen rápidamente las investigaciones y tengamos las conclusiones para poder explicar a los padres, hermanos e hijos de las víctimas por qué ha sucedido esto".

Según Raed Arafat, secretario de Estado responsable de las gestiones de crisis, "no existe ningún documento para autorizar la actividad que se estaba desarrollando en el respectivo local".

En una sesión extraordinaria, el Gobierno rumano declaró hoy tres días de luto oficial y encomendó al fiscal del Estado que se persone en las investigaciones del siniestro.

Según explicaron a Efe dos testigos de la tragedia, un pequeño artefacto pirotécnico, que se suele utilizar con frecuencia en las celebraciones de cumpleaños en los bares en Rumanía, soltó chispas que provocaron que la esponja de un pilar que se hallaba a un metro de distancia comenzara a arder.

Inmutado ante las llamas que desprendía esa columna, el solista del grupo de rock rumano Goodbye to Gravity se molestó en realizar una pequeña broma: "Esto no estaba previsto en el programa", dijo.

Siga leyendo el reportaje.