​El Gobierno rumano prevé reducir la presión fiscal hasta 2020 con el objetivo de estimular el crecimiento económico pese al riesgo de generar una fuerte caída de los ingresos públicos, según el nuevo proyecto del código fiscal (ley fiscal rumana) presentado este miércoles. "De esta manera, habremos cumplido todos los compromisos electorales", con la antigua coalición Unión Social Liberal, formada por el Partido Social Demócrata y Partido Nacional Liberal, declaró el primer ministro Victor Ponta.

Darius Valcov si Victor PontaFoto: Guvernul Romaniei

Bucarest pretende bajar el Impuesto al Valor Agregado del actual 24 % al 20 % en enero de 2016 y al 18 % en 2018, además de otros impuestos sobre beneficios de las empresas.

Según los cálculos del Ministerio de Finanzas, esta medida generará que el Estado pierda el próximo año unos 2.600 millones de euros, lo que representa el 1,5 % del PIB nacional.

Pero, el Gobierno espera que se compense con la creación de más de 140.000 puestos de trabajo y con el aumento del consumo particular, dos factores de los que se pronostica que se podrían obtener unos 1.400 millones de euros, explicó el ministro de Finanzas, Darius Valcov.

"El Gobierno hablará de este proyecto con los empresarios, la sociedad civil y los contribuyentes antes de enviarlo al Parlamento dentro de un mes", señaló Ponta.

Rumanía, el segundo país más pobre de la Unión Europea, pactó en 2013 un tercer préstamo con el Fondo Monetario Internacional de 4.000 millones que sólo utilizará en caso de que se deteriore la economía rumana.

La institución internacional reiteró su oposición a reducir los impuestos, en especial el del IVA