Moldavia celebra este domingo elecciones legislativas dividida entre los partidarios de la integración con la Unión Europea y los defensores de acercarse a Rusia, principal socio comercial de ese pequeño país enclavado entre Rumanía y Ucrania, publica el diarioLa Vanguardia.

Coada la sectia de votare de la Ambasada R.Moldova la MoscovaFoto: Facebook / Алекс Малик

Tras cinco años al frente del Gobierno, con el aval de haber situado a Moldavia más cerca que nunca de Europa al firmar este año el Acuerdo de Asociación con los Veintiocho, la coalición europeísta llega a la recta final con los sondeos en su contra.

Según las últimas encuestas, las tres formaciones que integran la actual Coalición de Gobierno Proeuropeo -Partido Liberal, Partido Liberal Democrático y Partido Democrático- obtendrían alrededor de 40 de los 101 escaños del Parlamento moldavo, insuficientes para reeditar el pacto.

La nueva mayoría parlamentaria, por tanto, podría acabar en manos de las fuerzas políticas que defienden, con distintos matices, el acercamiento a Rusia e incluso, la denuncia del acuerdo con la UE.

No obstante, hoy día resulta imposible predecir el reparto de los escaños entre los opositores a los europeístas después de que las autoridades retiraran ayer de la carrera electoral a Patria, uno de los tres partidos prorrusos del país que rozaba el 10 por ciento en las encuestas, resultado que le habría dado al menos 15 diputados.

Esta formación, dirigida por el empresario Renato Usati, ha sido acusada de recibir financiación ilegal desde el extranjero, mientras que su líder ha huido a Moscú por el temor a ser detenido.

"Nos acusan de terrorismo, extremismo, espionaje, contrabando y otros delitos", dijo hoy Usati a los periodistas en el aeropuerto de Chisinau, instantes antes de tomar un vuelo a la capital rusa.

Los comunistas del expresidente Vladímir Voronin, que mantendrían su histórica condición de primera fuerza política del país y sumarían según los sondeos entre 30 y 35 escaños, son reacios a pactar con el Partido Socialista (PS) de Ígor Dodón, al que acusan de traidor.

Dodón se convirtió en 2011 en tránsfuga del Partido Comunista y junto a otros dos compañeros excomunistas se integró en las filas del Partido Socialista para formar un nuevo grupo parlamentario, clave en la elección indirecta del actual presidente de Moldavia, Nicolae Timofti.

"Aquel que ha traicionado, independientemente de sus fines e intereses, siempre será traidor. Dios nos libre de hacer una coalición", dijo Vorónin, quien estuvo al frente del país entre 2001 y 2009.

El líder socialista, al que los sondeos otorgan alrededor del 13 por ciento de los votos y unos 15 diputados, sí se ha pronunciado por un pacto con su antiguo partido para impedir como sea la integración europea de Moldavia.

"La integración europea llevará a la pérdida de la soberanía de Moldavia. (...) Nadie quiere a Moldavia como un país y un territorio dentro de Europa. Nos necesitan como otra parcela de tierra para perjudicar a Rusia y permitir a la OTAN acercarse a las fronteras rusas", dijo esta semana Dodón.

Mientras el PS se declara abiertamente a favor de denunciar el Acuerdo de Asociación con la UE y sumarse a la Unión Aduanera liderada por Rusia, los comunistas han moderado su discurso en este apartado y abogan únicamente por modificar el documento firmado en junio pasado con Bruselas.

Apuestan, eso sí, por "unas relaciones más estrechas con Rusia", en palabras de Voronin, por lo que son considerados como un partido prorruso a ojos de las tres formaciones europeístas, que a diferencia de sus contrincantes no muestran fisuras en su discurso.

"Tenemos un objetivo, la integración europea", dijo esta semana el primer ministro moldavo, Iurie Leanca, del Partido Liberal Democrático (PLD), que defiende el Acuerdo de Asociación con la UE como "un proyecto de envergadura para reformar" el país.

Los líderes europeos muestran estos días su apoyo a los europeístas moldavos y apuntan que los comicios de este domingo serán clave para el futuro del que es hoy el país más pobre de Europa.

"Las elecciones serán decisivas para demostrar si los ciudadanos de Moldavia quieren mantener el rumbo hacia la integración europea y convertirse en un país miembro de la UE", subrayó hoy en una carta a Leanca la canciller alemana, Ángela Merkel.

También el presidente electo rumano, Klaus Iohannis, llamó hoy a los moldavos a votar por un "futuro europeo" y se mostró "convencido de que Rumanía y Moldavia estarán juntas en el espacio común de la democracia y el bienestar de la Unión Europea".

Según datos no oficiales, cerca de medio millón de los 3,5 millones de habitantes de Moldavia tienen la ciudadanía rumana, un país con el que comparten idioma, historia, cultura y tradiciones.