Nueve antiguos ministros rumanos han sido acusados por supuesta corrupción en una amplio caso que investiga jugosos contratos informáticos desde 2001, señaló hoy la fiscalía anticorrupción. El Gobierno pagó 54 millones de dólares por un contrato de compra de equipamiento y programas software destinados a las escuelas, de los que “20 millones corresponden a comisiones reclamadas por las personas implicadas, tanto por los ministerios como por la compañías privadas”, indicó la fiscalía en un comunicado de prensa.

Ecaterina AndronescuFoto: Agerpres

“Los precios de adquisición de software superan los del mercado, tampoco hay detalles claros de los productos comprados y la falta de licitaciones reales han causado que su estimación se haya exagerado”, prosigue la nota.

Entre los contratos se incluye una acuerdo de licencias de productos del gigante estadounidense Microsoft, que sellaron el Gobierno rumano y Fujitsu Siemens Computers, una compañía que se presentaba como su único distribuidor.

Según la fiscalía, estos contratos han generado un perjuicio de 5,4 millones de euros para el Estado.

Además, los investigadores hallaron transferencias bancarias procedentes de empresas involucradas en estos contratos a las cuentas de al menos tres ministros y sospechan que el ministro de Comunicaciones Gabriel Sandu, del 2008 al 2010, recibió tres millones de euros por favorecer a un consorcio formado por la alemana D-CON.Net.

El periodo de la investigación abarca tres gobiernos, desde el socialdemócrata encabezado por Adrian Nastase, hasta los conservadores de Calin Popescu Tariceanu y Emil Boc.

Por su parte, la fiscalía anticorrupción ha pedido a la Presidencia y al Parlamento que procedan a levantar la inmunidad de los acusados para que puedan presentar cargos penales.

En los últimos años, la justicia rumana ha condenado a prisión a altos cargos como Nastase, así como a otros ministros.