El destructor USS Donald Cook arribó este lunes en el puerto rumano de Constanza, en el Mar Negro, procedente de la base naval de Rota (Cádiz), para realizar hasta el jueves unas maniobras militares en medio de la tensión por los movimientos secesionistas en Ucrania.
“La presencia del navío USS Donald Cook muestra la reacción de la OTAN por la anexión de Crimea a la Federación Rusa y la solidaridad de los aliados cuando existen amenazas contra la seguridad”, declaró el presidente de Rumanía Traian Basescu en una rueda de prensa tras visitar el buque.
Basescu confirmó que se prevé una mayor presencia de las tropas de las fuerzas atlánticas en la Europa del este y precisó que Bucarest “apoyará una tercera ronda de sanciones contra Moscú si Rusia decide invadir Ucrania”.
El buque de guerra estadounidense se encargará de velar por la seguridad de los aliados de la OTAN en la región y llevará a cabo operaciones militares y labores humanitarias, según informó la agencia Mediafax.
El USS Donald Cook, dotado con el sistema de combate antimisiles Aegis y 300 marineros, es el segundo navío estadounidense enviado al Mar Negro después del destructor USS Truxtun.
Rumanía, estrecho aliado de EEUU, acoge en su territorio parte del escudo antimisiles que el Pentágono y la OTAN quiere tener en funcionamiento a partir de 2015.
