El ministro de Agricultura rumano, Daniel Constantin, admitió el miércoles la necesidad de "clarificar y lo antes posible" el escándalo del hallazgo de productos de carne de caballo transformados pero etiquetados de vacuno y precisó que por su parte han hecho "todos los controles necesarios", informó Europa Press.

Daniel ConstantinFoto: Agerpres

"Hemos hecho todos los controles necesarios", aclaró a su llegada a la reunión extraordinaria para discutir el caso. "Rumanía ha tomado todas las medidas necesarias para ayudar a los socios europeos", señaló.

"Tenemos que clarificar e identificar todas las medidas necesarias para proteger los derechos de los consumidores y para proteger también la credibilidad del sector agrícola en Europa", reconoció.

La carne en cuestión, de presunto origen rumano, pasó por operadores en Países Bajos y Chipre antes de llegar a Francia, donde fue adquirida por la empresa Spanghero y posteriormente transformada por Comigel en su planta de Luxemburgo en platos precocinados.

La carne fue distribuida en platos preparados de la marca Findus como lasañas anunciadas como carne de vacuno en varios países europeos. Los productos han sido retirados del mercado en Reino Unido, Francia y Suecia.