La Comisión Europea ha criticado este miércoles a Rumanía por fracasar en la aplicación de medidas que protejan la democracia y el Estado de derecho, y ha exigido al Gobierno del socialista Víctor Ponta que acelere las reformas.

La institución europea ha reconocido en un informe que las autoridades rumanas han dado algunos pasos en los últimos meses para sostener la ley constitucional, después de que expresara el año pasado su preocupación por las consecuencias de las riñas políticas internas sobre la democracia en Rumanía.

El Ejecutivo ha permitido, sin embargo, que prosiguiera la presión política sobre el sistema judicial y que se minara la actuación de los fiscales anticorrupción, añade el informe. “La falta de respeto hacia la independencia de la justicia y la inestabilidad de las instituciones judiciales siguen siendo preocupantes”, asegura la Comisión.

Desde que se unió a la Unión Europea hace seis años, Rumanía no ha conseguido convencer a sus socios europeos de que el sistema judicial y los esfuerzos para combatir la corrupción cumplen con los estándares europeos. La Comisión bloqueó el año pasado el pago de fondos de desarrollo a Rumanía, por un valor de miles de millones de euros, por los temores de que se produjeran fraudes en contrataciones públicas.