​El primer ministro de Rumanía, el socialdemócrata Victor Ponta, criticó hoy el informe de la Comisión Europea (CE) al achacar que hay algunos errores debido a que Bruselas no ha conversado con las autoridades rumanas.

Victor PontaFoto: Hotnews

"El Mecanismo consiste también en Cooperación, no sólo Verificación", declaró Ponta.

Según el jefe del Ejecutivo, un primer error se refiere al hecho de que el informe ha pasado de largo de los cuatro ministros declarados incompatibles por la Agencia Nacional de Integridad (ANI) durante el primer Gobierno de Ponta.

"Está la desventaja de que no han conversado con nosotros también porque hay varios errores de información: Entiendo que no ha pasado nada con los cuatro ministros acusados por la Agencia Nacional de Integridad. !Sí que ha sucedido! Ya no están en el Gobierno y siento que no lo estén", indicó Ponta.

"Se trata de una señal política que quiero mostrar", prosiguió el premier.

Un segundo error pasa por la presunta acusación de tres ministros por corrupción: "He leído que hay tres ministros investigados por corrupción. No he conseguido identificarlos".

"Uno ha sido enviado al tribunal por abuso de poder, pero los otros dos nos los he encontrado pese a que los he buscado", precisó Ponta, que pidió a los ministros en la reunión del Gobierno que reconocieran por sí mismos estas acusaciones por parte del informe.

Asimismo, el líder de la coalición gubernamental Unión Social Liberal (USL) se mostró de acuerdo en que Rumanía está preparada para adherirse al espacio Schengen.

Sin embargo, Ponta subrayó que la "situación política y las elecciones en otros Estados miembros podran constituir un problema para el ingreso de Rumanía en Schengen".

Además, Ponta coincidió con la Comisión Europea respecto al acoso a unos jueces y organismos clave por parte de los medios de comunicación.

El presidente de la Agencia Nacional de Integridad, Horia Georgescu, acusó a un grupo de comunicación por haber llevado a acabo una campaña de descrédito hacia su institución.

"El informe de la CE habla de campañas de acoso y su utilización como instrumento de presión mediática y política. En el caso de la ANI es absolutamente real y la prueba está en las numerosas informaciones promovidas de un grupo de comunicación que ha llegado hasta la intimidación, acoso y proliferación de mentiras hacia personas de la ANI, incluido yo", explicó Georgescu a Agerpress.