La policía en Kosovo lanzó gases lacrimógenos e hizo decenas de arrestos el lunes a causa de enfrentamientos con los activistas de oposición que se manifestaban contra un nuevo esfuerzo de la UE por mejorar las relaciones entre Serbia y su ex provincia. España y Rumania no reconocen a Kosovo como Estado independiente para evitar alzamientos en sus países.

Los disturbios se producen tras la reunión de la semana pasada en Bruselas entre el primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, y su homólogo serbio, Ivica Dacic.

Fue el primer encuentro a ese nivel celebrado desde que Kosovo, con población de mayoría albanesa, declarase su independencia en 2008.

La UE dice que si las dos regiones quieren avanzar hacia una membresía en el grupo, deben normalizar sus relaciones y resolver varios problemas prácticos que se derivan de la negativa serbia a reconocer Kosovo.

Pero los kosovares de línea dura dicen que no tienen nada de qué hablar con Serbia, que fue bombardeada por la OTAN en 1999 para detener el asesinato y expulsión de albanos que realizaron las tropas serbias lideradas por el ya fallecido hombre fuerte Slobodan Milosevic, durante una guerra de contrainsurgencia de dos años.

Coreando "ladrones" y "vergüenza", hasta 200 activistas del partido opositor Vetevendosje (autodeterminación) intentaron bloquear la oficina de Thaci en protesta por su reunión con Dacic, que fuera portavoz de Milosevic durante la guerra.

Una pancarta decía: "¡No a la negociación con Serbia!".

La policía les repelió con aerosol de pimienta y gases lacrimógenos. Sesenta personas fueron detenidas y 18 agentes resultaron heridos cuando los manifestantes les lanzaron piedras, según la policía.

"Esta fue una reunión vergonzosa", afirmó el número dos de Vetevendosje, Shpend Ahmeti. "Después de todos los crímenes en Kosovo, nadie ha asumido la responsabilidad o se ha disculpado".

El partido dijo que varios activistas fueron golpeados por la policía y atendidos en el hospital.

Se espera que las conversaciones mediadas por la UE se retomen en noviembre, centrándose en varios problemas prácticos derivados de la falta de relaciones diplomáticas, como son el suministro energético, un prefijo telefónico de país para Kosovo y la gestión de su frontera conjunta.

Kosovo ha sido reconocido por más de 90 países, incluyendo EEUU y 22 de los 27 miembros de la UE. España y Rumania no son uno de ellos.

Serbia, respaldado por Rusia -miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU- dice que nunca reconocerá el territorio de 1,7 millones de personas como estado soberano.