El Presidente de España, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, junto a otros dirigentes de primer orden europeo denunciaron el miércoles el populismo que puede contagiar a Europa, por lo que pidieron una mayor integración europea. El euro sólo se salvará si se pone en marcha la unión bancaria y fiscal, independientemente de que se saneen las arcas griegas, según fuentes españolas.

Angela MerkelFoto: Hotnews

Rajoy lanzó un duro mensaje hacia sus colegas populares y el resto de Europa al exigir una aceleración de las reformas que empujen a Bruselas a implementar la unión bancaria y fiscal para solventar la grave crisis europea que está azotando al continente viejo.

"Hay que hacer un frente común de los que pretenden dividirnos", explicó Rajoy ante la mandataria teutona, inflexible con sus políticas de austeridad que se están llevando a cabo en los gobiernos que están sufriendo los ataques de los mercados financieros.

"Somos una familia seria, los acuerdos se alcanzan o se cumplen, no damos bandazos", explicó el presidente ibérico.

El Gobierno español es consciente de que el euro se salvará si se consigue poner en marcha la unión bancaria y fiscal, independientemente de que se saneen las arcas griegas, según fuentes españolas.

Hay evidencias de que las negociaciones por un mayor acercamiento de las posturas han comenzado pero hay países como Alemania que se están mostrando reticentes al no querer agilizar la siguiente etapa comunitaria.

Merkel mantuvo el miércoles un discurso superfluo sin responder a ninguna de las alusiones del jefe del Ejecutivo español. "La economía social va acompañada de solidaridad y equilibrio, siendo éste el modelo de éxito. Cuando decimos más Europa, no somos hipócritas. Tenemos que reconocer que se han realizado esfuerzos inmensos en los últimos años pero no siempre han dado resultados concretos", explicó Merkel.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Barroso, se mostró más convincente ante los políticos populares al manifestar que "los debates populistas tienen como objetivo el final del proyecto europeo".

"No se puede continuar con la desigualdad, puesto que el proyecto europeo es uno de convergencia. Hacemos progresos pero no los suficientes. No podemos ignorar que hay una tendencia peligrosa en algunos lados de Europa. La falta de convergencia alimenta los debates populistas que tienen como objetivo el final de Europa", indicó Barroso.

Al mismo tiempo, la coalición Unión Social Liberal, formada por el Partido Social Demócrata y el Partido Nacional Liberal, organizó un miting en el Estadio Nacional de fútbol para lanzar su candidatura a las elecciones legislativas del próximo 9 de diciembre.

Durante el discurso del primer ministro rumano, Victor Ponta, los asistentes empezaron a marcharse a causa del cansancio, ya que habló sobre las 7 de la tarde, cuando muchos habían venido desde otros lugares del país y habían estado muchas horas en el estadio.