La Comisión Europea recibió una carta firmada por los ministros del Interior de Bélgica, Luxemburgo, Francia, Alemania, Austria y Países Bajos en la que expresan su "preocupación" por el aumento en los últimos meses de la llegada de solicitantes de asilo político procedentes de los Balcanes y llamaron a que se adopte "tan pronto como sea posible" la cláusula de salvaguarda que permitiría a la UE reintroducir el régimen de visados en caso de problemas "graves", informó Europa Press.

"La gran mayoría de peticiones de asilo presentadas por ciudadanos de los Balcanes no están justificadas", admitieron en rueda de prensa el portavoz comunitario de Interior, Michele Cercone, quien confirmó la llegada de la carta de seis Estados miembros, pero no si los supuestos abusos se registran principalmente por inmigrantes procedentes de Macedonia y Serbia, en especial de la comunidad gitana.

La misiva de los seis ministros europeos pide que el asunto se aborde en el próximo Consejo de ministros de Justicia e Interior de la UE, que se celebrará en Luxemburgo los días 25 y 26 de octubre, y llaman a "un acuerdo tan pronto como sea posible" sobre la cláusula de salvaguarda que permitiría reintroducir el régimen de visados a países terceros a quienes se les ha eximido en caso de "problemas o lagunas graves".

Cercone explicó que pese a la fuerte demanda de asilo político, la mayoría de los casos de ciudadanos de países de los Balcanes occidentales se trata de migrantes por razones "económicas".

El gran flujo de demandantes de asilo "sin justificación" puede "bloquear el sistema e imponer dificultades reales", añadió el portavoz, quien recordó que las normas de la Unión Europea en materia de asilo obligan a examinar cada petición en detalle antes de su aprobación.

Bruselas recalcó, en cualquier caso, que la carta firmada por Bélgica, Luxemburgo, Francia, Alemania, Austria y Países Bajos aboga por "adoptar" la cláusula de salvaguarda "antes de que acabe el año", porque este instrumento no está aún disponible y no lo estará hasta la aprobación del mismo en el seno del Consejo.

Por el momento, agregó Cercone, el Ejecutivo comunitario no ha recibido "ninguna petición" para suspender la liberalización de visados.