Moldavia solicitará a la Comisión Europea que aplace su acuerdo de colaboración energético, después de que Moscú propusiera a Chisinau que renunciara, mientras que Chisinau se niega a pagar la deuda de 4.100 millones de euros puesto que asegura que se trata de una factura que debe pagar Transnistria.

"Moldavia sigue queriendo formar parte de la comunidad energética europea. Se lo transmití a mi homólogo Dimitr Medvedev. Sin embargo, vamos a pedir a la comunidad energética que elimine las fechas de implementación, previsto para el 2016, para que se produzca en 2020", declaró el primer ministro Vlad Filat a la televisión Jurnaltv.md, citado por la agencia Unimedia.

Según el medio de comunicación, Moldavia habría pedido una reducción del 30% del precio del gas. En cambio, la parte rusa habría condicionado la solicitud de denunciar el protocolo sobre la adhesión a la colaboración energética con la UE, además de pagar la deuda de más de 4.100 mil millones de dólares por el gas.

Chisinau se niega a pagar la deuda porque proviene de Transnistria.

El experto de política europea, Nicu Popescu, señala en su blog que esta propuesta del Ejecutivo moldavo está condicionado por la UE.