La Cueva de las Mujeres es una de las cuevas más conocidas de Rumania. Se encuentra en el pueblo de Baia de Fier, en los Cárpatos centrales, parte Sur. Está en la provincia rumana de Gorj, en el centro del país, a unos 50 km de Targu Jiu y a 70 km de Ramnicu Valcea, cuenta Antonio Madrid en su blog Rumaniando.

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Cómo llegar

La carretera nacional DN67 une a las ciudades de Targu Jiu y Ramnicu Valcea, capitales de las provincias de Gorj y Valcea, separadas por 115 km de distancia. A 45 km de Targu Jiu se encuentra el pueblo de Poienari, y aquí nos desviamos por la carretera provincial DJ 675C hacia el pueblo de Baia de Fier. Por esta carretera avanzamos unos 8 km, cruzamos el centro del pueblo de Baia de Fier y llegamos a la entrada de la Cueva de las Mujeres, justo después de cruzar el río Oltet. Desde Sibiu tardaremos unas 2.5 horas en llegar, desde Bucarest unas 3.5 horas en coche.

Qué visitar

Baia de Fier es conocida por la Cueva de las Mujeres, una apertura en el alto de los Cárpatos. Recibe este nombre porque sirvió de guarida para las mujeres, niños y ancianos cuando la población local se se sentía atacada por los distintos invasores que hicieron incursiones en esta zona, desde los otomanos durante la ocupación otomana hasta los alemanes y rusos durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.

A la cueva se accede por la parte Norte de la misma. Hasta la entrada propiamente dicha, hay que subir una distancia de unos 500 metros desde la carretera nacional, por un sendero formado por escalones de madera.

La cueva se puede visitar a diario entre 09:00 y 18:00 (última entrada 1 hora antes del cierre). En invierno el programa de visitas es más reducido que en verano, cuando acuden muchos más turistas. Las entradas se hacen a cada hora en punto, y cada grupo va acompañado por un guía turístico, que da explicaciones en rumano. Las entradas cuestan 10 lei para los adultos, y 5 lei para los niños y jubilados.

El trayecto turístico por la cueva es de casi 1 km, del total de 7 km de galerías existentes. Se entra por la parte Norte y se sale por la parte Sur, por lo que si se estaciona cerca de la entrada, habrá que volver andando por la carretera nacional para regresar al coche. La temperatura media en la cueva ronda los 9 grados Celsius.

La duración de la visita dura en torno a 40-45 minutos, y cabe señalar que hay tramos de difícil acceso, con decenas de metros en los que el techo tiene una altitud inferior a un metro de altura, y zonas húmedas donde se puede resbalar. A aquellas personas que no estén dispuestas a andar de cuclillas, o incluso a gatas, no se les recomienda la visita a esta cueva.

A la entrada hay un pasillo de acceso, que nos va introduciendo poco a poco en la cueva. Empezamos a ver las primeras estalactitas y estalagmitas, mientras avanzamos por un camino de hormigón. Luego iremos entrando en distintas cámaras o habitáculos. Por ejemplo, la Galería de los Osos, donde se encontraron esqueletos de unos 200 osos, o la sala de la Cascada de Piedra, una formación de estalactitas con forma de cascada. También hay una Sala de Guano, o lo que es lo mismo, de excrementos de murciélagos, animal que durante el día duerme colgado de los techos de la cueva. Y finalmente, tras un paseo algo exigente en el apartado físico, se llega a la salida, situada a unos 700 metros de altura sobre la carretera nacional.

Dónde comer

Hay muchas opciones para comer y alojarse en la zona, al tratarse de una región bastante turística. En esta zona se encuentran muchas pensiones y hostales. Nosotros hemos elegido la primera pensión que se encuentra nada más salir de la gruta. Una vez acabada la bajada de la salida de la gruta hasta la carretera nacional, la cruzamos y entramos en la Pensión Tobo. Aquí pedimos comida tradicional rumana, regada con vino de la casa. La comida fue muy sabrosa y los precios razonables.

Como decíamos más arriba, esta zona central del país, situada a los pies de los Cárpatos, cuenta con bastantes atracciones turísticas. A pocos km de Baia de Fier se encuentran otras atracciones como la estación turística Ranca, monasterios como el de Polovragi, o las ciudades de Targu Jiu, capital de Gorj y la ciudad natal del escultor Constantin Brancusi, o Horezu, la capital de la cerámica rumana.

Curiosidades

Hay algunas leyendas asociadas con la Gruta de las Mujeres, más allá de haber sido utilizada como refugio en tiempos convulsos. Una de ellas dice que las mujeres en verano acudían a la gruta porque era fresco, y las corrientes de aire que se formaban, añadidas a la humedad del sitio, resultaban benéficas para el torso. Otra leyenda cuenta que una visita a la Cueva de las Mujeres cura problemas de infertilidad, y que en tiempos pasados existió en esta cueva un altar dedicado a un Dios de la fertilidad.

También comentar que se trata de la primera cueva de Rumania con corriente eléctrica. Más precisamente fue en 1963 cuando se procedió a electrificar la cueva, lo que sin duda contribuyó a convertirla en la más visitada del país.