Aproximadamente 40 refugiados destinados en Rumanía, procedentes de Siria, Iran e Iraq, improvisaron un campamento en la periferia de Timisoara a la espera de que un guía les ayude a cruzar la frontera hacia Hungría de manera ilegal, informó este lunes la agencia de noticias News.ro.
Los refugiados, que rechazan regresar a sus respectivos centros de refugiados del país, llevan acampados varios días en tiendas de campañas con la esperanza de encontrar a alguien que les indique cómo llegar al país vecino y, desde allí, viajar hacia occidente, según explicó la policía.
Los inmigrantes, entre ellos varios niños, optaron por abandonar los diversos alojamientos a pesar de beneficiar del permiso de residencia.
Las autoridades intentaron que el Centro de Refugiados de Timisoara los acogiera, pero la institución se vio obligada a rechazarlos por carecer de sitio.
La Comisión Europea ha instado a Bucarest a recibir 3.546 inmigrantes hasta el próximo mes de septiembre, conforme al plan de reparto diseñado por el bloque comunitario.
Hasta junio, Rumanía sólo ha acogido a 634 de los 6.351 refugiados que Bruselas aprobó para aliviar la crisis.
Sin embargo, las autoridades rumanas han repetido en varias ocasiones que sólo admitirán a 1.785 inmigrantes.
