El Tribunal Supremo de Rumanía confirmó este lunes la reapertura del expediente de la Revolución rumana solicitada por la Fiscalía General para castigar a los responsables de la muerte de un millar de civiles en la revuelta que acabó con el fusilamiento del dictador Nicolae Ceausescu hace 26 años, informó Agerpres.

Nicolae Ceausescu - ultimul discursFoto: Captura Youtube.com

“No se han identificado a los francotiradores”, que llegaron a generar el caos durante la caída del régimen, exclamó el fiscal general Bodgan Licu como principal motivo de reapertura del expediente, recoge la agencia de noticias.

Hace un par de años, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pidió al Estado rumano que procesara a todos los autores de los 1.166 muertos y más de 7.000 heridos a consecuencia de los disparos durante los días de la revolución.

Esta petición obligó a la Fiscalía militar -autoridad competente- que iniciara su reapertura, pero la cerró sin ninguna conclusión en octubre del pasado año.

Sin embargo, la Fiscalía general solicitó que se reabriera el caso a principios de abril.

“Existen indicios sólidos de que se trató de un genocidio”, prosiguió Licu, quien consideró que “la decisión de clasificar este expediente es ilegal, puesto que se adoptó en base a una investigación incompleta, que ignoraba a una serie de información, datos y documentos esenciales.”

Al contrario que en los demás países de la esfera comunista en el Este de Europa, como Hungría, Checoslovaquia o Polonia, el derrumbe del represivo régimen en Rumanía se produjo de forma violenta.

Cerca de la medianoche del 21 de diciembre de 1989 grupos de desconocidos dispararon contra la multitud que se manifestaba de forma espontánea en las principales avenidas de Bucarest para reclamar libertad.

Solo una treintena de personas -ninguna de primera fila- ha sido condenada por la violencia contra los civiles durante la revolución, mientras que las víctimas se quejan del abandono del Estado.

El presidente de la Asociación 21 de Diciembre, Doru Maries, había afirmado que “el Estado rumano ha sido incapaz de aclarar jurídicamente los crímenes de la revolución”, según cree, “por su complicidad."