Un expatriado come por menos dinero en Bucarest que en Hong Kong o Londres, bebe café al mismo precio que en New York y paga un 25% menos por el combustible que en Tokio, según un análisis realizado por la compañía de consultoría Mercer, que forma parte del grupo Marsh & McLennan Companies, publica Ziarul Financiar.
En Bucarest, un expatriado con cargo de director gasta una media de 2,4 euros por un café en la ciudad, casi lo mismo que en New York (2,6 euro), pero significativamente algo menos que en Moscú (4 euros). Aun así Bucarest es un destino rentable para los expatriados.
“Bucarest sigue estando a la cabeza de las ciudades más buscadas por las compañías para el desarrollo de sus negocios, por las diversas oportunidades del mercado local. La Capital es una ciudad atractiva por el hecho de que el coste de la vida y los alquileres para expatriados son más bajos en comparación con otros países, Entre las ciudades de la región, Bucarest es más barata que Varsovia, Praga o Budapest”, señala Daniela Barbieru, directora de ventas de la división Employee Benefits de Marsh Mercer.
