​La Asociación de Profesores Universitarios de Cluj-Napoca, que realizó la plataforma El índex de los Plagios en Rumanía ha solicitado al Ministerio de la Educación que no siga financiando a las universidades que tomen en cuenta los trabajos que han sido plagiados. Además, la organización GRAUR demanda que ningún autor o coautor de obras conocidas por plagio o cuya originalidad pueda despertar suspicacias sea admitido como director de proyectos con financiación pública. Se estima que más del 60 % de las tesis doctorales en el país balcánico han sido plagiadas, según fuentes académicas.

Universitatea Babes-BolyaiFoto: Agerpres

Las universidades no tienen derecho a financiar trabajos que contienen plagios. La organización GRAUR de Cluj-Napoca continúa de forma activa sus exigencias para asegurar la integridad y la rectitud en la gestión del dinero público en las instituciones universitarias", señala la asociación.

Para esto le pedimos explícitamente al ministro que en cualquier proceso de evaluación de la actividad del cuerpo didáctico y de investigación de las universidades, incluido el de iniciación o establecimiento de la financiación de la actividad didáctica y de investigación, los trabajos con plagios reconocidos, incluso a través de la fuente pública El índex de los plagios en las obras de Rumanía, en la dirección www.plagiate.ro, sean eliminadas de la evaluación y entregadas al ministerio de modo explícito en un anexo especial. Este anexo especial de la evaluación es el modo en que la universidad asume el plagio y el ministerio es obligado a publicar los anexos procedentes de todas las universidades en su sitio web.

Asimismo, solicitamos que ningún autor o coautor de una obra con plagio o sobre la que existen sospechas razonables de plagio sea admitido como director o encargado con proyectos con financiación pública.

A través de esta solicitación expresa y a consecuencia de ello, las personas que son autores de trabajos con plagios tampoco tienen el derecho de figurar como directores en las propuestas de proyectos de investigación en los concursos para financiación pública, incluida la europea.

En nuestra visión, antes de cualquier otra medida administrativa o disciplinaria, estas personas que transgredieron la integridad universitaria no tienen el derecho, de forma directa o a través de los resultados de su trabajo, de dirigir, gestionar o justificar recursos presupuestarios públicos para continuar la actividad de instituciones universitarias que se hacen culpables de tolerar actos de plagio.

Las universidades cuyos empleados plagiaron o están plagiando deben sufrir en solidaridad con los 'plagiadores' las consecuencias. A continuación deben tomar, de modo explícito, público y activo, todas las medidas para que el plagio, como plaga social, sea condenado de forma transparente y unitaria y combatido a través de todos los medios que las instituciones del Estado poseen por su estatuto y su razón de ser.

Este comunicado se entrega para solucionar e informar al Ministerio de Educación, al Gobierno de Rumanía y al presidente de Rumanía.

Mencionamos que la financiación de las universidades con dinero del Estado no se realiza más a base de una evaluación realizada por una empresa extranjera.

La Asociación El Grupo para la Reforma y Alternativa Universitaria (GRAUR), dirigida por el profesor Dorin Isoc de la Universidad Técnica de Cluj-Napoca, le propuso al Gobierno construir un patrimonio electrónico de los trabajos de licenciatura, disertación y doctorado y un trámite único de prevención del plagio y avisó en una carta abierta que había universidades en las que se habían formado auténticos grupos criminales.

Texto traducido por Alma Marhamati