En los últimos años, los proyectos públicos más importantes que han sido desarrollados por el Ayuntamiento de Bucarest -como la remodelación del bulevar Magheru, Calea Victoria, Sala Polivalenta y la reconstrucción de la pista de patinaje Flamaropol, Academia de Tenis, Hospital Gomoiu, Hospital Foisor- fueron llevados a cabo sin concurso de arquitectura. Es decir, la Alcaldía sacó sólo a licitación para designar el constructor. En la mayoría de los casos ni siquiera se conoce el arquitecto y su oficina. Los especialista contaron a Hotnews que esto explica que Bucarest no tenga edificios públicos de calidad arquitectura excepcional, sino más bien catalogados como "feos.
El único concurso realizado por el Ayuntamiento ha sido la renovación de Piata Universitatii, que ha sido un fiasco no se ha implementado hasta el final del proyecto ganador. Ahora mismo, esta plaza es un desierto de hormigón. Ni siquiera no ha cumplido con su palabra de plantar árboles como había prometido el alcalde Sorin Oprescu.
"El camino hacia la calidad pasa por el concurso de arquitectura", señaló Serban Tiganas, presidente de la Colegio de Arquitectos de Rumanía.
Bulevard Magheru
Calea Victoriei
Pista de patinaje Flamaropol
Hospital Foisor
