El tenue sol invernal va poco a poco desapareciendo entre los resplandores de los pálidos rayos de sol que se deslizan tras los bloques de cemento gris. En las ventanas se dibujan rostros de niños, miradas impacientes intentan precipitar la llegada de la noche. Una emoción latente anticipa lo que va a suceder, cuenta el portalHispatriados.

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Es 5 de diciembre, en los hogares rumanos, tras la cena, el leve ruido de las bayetas sacando brillo a las botas compite con el silencio de la noche; las botas, ya brillantes, se dejan en la puerta preparadas para recibir a Moş Nicolae al que nunca nadie ve pero cuya presencia se siente entre el aroma de las naranjas, del chocolate y en el rumor de los regalos depositados cuidadosamente en las lustrosas botas. Los niños esperan impacientes para ver que les ha traído Moş Nicolae preguntándose si han sido buenos o no. Aquellos que no lo han sido encontrarán una varilla en sus botas en lugar de regalos.

Moş Nicolae es un personaje popular entre los niños de Rumania, Alemania, Holanda y Suiza. Su nombre de pila era Nicolae y nació en el seno de una familia rica de Oriente Medio cerca de la ciudad de Belén. Vivió durante el siglo IV y fue cardenal de Myra (actualmente territorio turco). A la muerte de sus padres, siendo el todavía pequeño, decidió utilizar la herencia para ayudar a los más necesitados, especialmente a los niños. Nicolae murió un 6 de Diciembre y de ahí que esta fecha sea la elegida para sus visitas tanto a niños como adultos.

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