Al principio de mi estancia en Rumania viajé muchísimo en tren. Creo que a lo largo de los años habré probado todo tipo de trenes y siempre me ha gustado este medio de transporte porque te permite disfrutar del trayecto ya sea leyendo, admirando el paisaje o como a menudo sucede, manteniendo interesantes conversaciones con otros viajeros. He vivido anécdotas divertidas y rocambolescas, he compartido comida, música, libros y un sinfin de cosas durante mis viajes en tren e incluso a veces he ganado compañeros de viaje, cuenta Talía Delgado en el portalHispatriados.

Infrastructura CFRFoto: AGERPRES

El tren ha enriquecido sin duda alguna mis conocimientos sobre el país y no me refiero estrictamente a la parte geográfica sino también a la parte cultural. Cada una de las charlas que he mantenido en el tren me han dado una perspectiva nueva o confirmado una previa. He conocido gente muy diversa y he podido hacerme una idea de la forma de ser, de sentir, de pensar de los rumanos asi como de las diferencias regionales, de la diversidad de opiniones y etnias que existen en este rico y complejo país. Pero estas historias merecen un artículo aparte.

En Rumania no hay trenes de alta velocidad y en ocasiones es posible que se paren más de lo previsto en una estación o al hacer el cambio de vías. Pero si no tienes prisa y te apetece conocer Rumania de otra forma sin duda el tren es el medio más adecuado.

El sistema de trenes rumano no es sencillo y a veces esto puede acarrear trayectos equivocados, trenes de mala calidad o enlaces perdidos. Para ayudarte a sacarle el mayor partido a este medio de transporte te explicamos en este artículo todo lo que necesitas saber.

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