"La densa red de contactos humanos entre las sociedades rumana y española, sin duda alguna, es la base más sólida de las relaciones entre ambos países", precisó anoche el embajador de España en Bucarest, Ramiro Fernández Bachiller, durante la celebración del Día de la Hispanidad, que se organizó en el Instituto Cervantes de la capital rumana.
A su lado, se hallaba el presidente del Senado, Calin Popescu Tariceanu, quien agradeció el apoyo de Madrid para que Rumanía lograra ingresar en la OTAN y la Unión Europea, pero subrayó que ahora hay que "identificar recursos nuevos" para potenciar sus relaciones, sobre todo en sectores como las infraestructuras, la agricultura y el desarrollo regional y local, entre otros muchos.
Según la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España, las relaciones comerciales se encuentran en un momento de apogeo tras alcanzar una cifra que ya superan los 2.400 millones de euros hasta 2013.
"Todo parece indicar que este año, pese a un contexto internacional desfavorable, será el tercer año de crecimiento consecutivo", indicó el embajador.
Además, el diplomático español transmitió a la segunda autoridad más importante del país que España se compromete a ayudar a sus aliados en lo que se refiere al actual contexto que se está viviendo en el Mar Negro por los movimientos secesionistas en Ucrania.
Precisamente, Ramiro Fernández indicó que la presencia de la fragata "Almirante Juan de Borbón" en el puerto de Constanza hace dos semanas es una prueba del compromiso de Madrid.
"Hace 25 años tuve la fortuna de encontrarme en Bucarest como joven secretario de Embajada cuando los rumanos tomaron la valiente decisión de emprender un cambio histórico que les llevó a la democracia. Hoy tengo la gran satisfacción de estar nuevamente en Rumanía, un país que siempre ha ocupado un lugar preferente en mi corazón. Y por ello permítanme reiterarles mi más firme compromiso en consagrar todos mis esfuerzos para desarrollar aún más unas relaciones bilaterales cuyo futuro no podría parecer más prometedor", concluyó el embajador de España en Bucarest.
Al acto asistió un gran espectro de la comunidad española residente en Rumanía desde diplomáticos, empresarios a profesores de españoles y estudiantes.
