El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó este miércoles a Rumanía por las lagunas en la investigación sobre la violenta represión de las manifestación en junio de 1990 en Bucarest.
En plena transición política tras la caída del dictador comunista Nicolae Ceausescu, miles de mineros desfilaron sobre la capital rumano para ayudar a las fuerzas del orden mientras oprimían a los manifestantes contra el nuevo presidente Ion Iliescu, a quien le reprochaban de ser miembro del antiguo régimen.
La represión de las manifestaciones causó miles de heridos y varios muertos.
El Tribunal de Estrasburgo aceptó estudiar la denuncia de la mujer de una de las víctimas que murió por un disparo desde el Ministerio de Interior.
La asociación “21 de diciembre de 1989”, que representan a las víctimas de la represión de las manifestaciones que derrocaron el régimen de Ceausescu en diciembre de 1989, también pidió una investigación a la TEDH.
El Tribunal decidió conceder 30.000 euros por daños morales a los familiares de los manifestantes que fallecieron y 15.000 euros a los que fueron maltratados por la policía.
