La importancia de estrechar los vínculos entre universidad, investigación y empresa, y la necesidad de desarrollar un sistema de acreditación y homologación de estudios entre la Unión Europea, América Latina y Caribe volvieron a quedar patentes durante seminario celebrado los días 26 y 27 de mayo en Rumanía como parte de proceso de preparación de la II Cumbre Académica birregional del año próximo en Bélgica, informó la Fundación UE-LAC en un comunicado.
Los ministros rumanos de Educación, Remus Pricopie, y de Asuntos Exteriores, Titus Corlatean, inauguraron el seminario, organizado por la Universidad de Bucarest a través del Instituto de Estudios Latinoamericanos y con el apoyo de la Secretaria Ejecutiva del Foro Académico Permanente (FAP) que integran el Instituto de las Américas de Francia (IdA) y el Centro Latinoamericano para las relaciones con Europa (CELARE); así como la Fundación EU-LAC.
Ya en la sesión inaugural, Annick Castiaux, de la Universidad de Namur y miembro del comité organizador de la II Cumbre Académica propuso celebrar este evento en paralelo a la proyectada Cumbre Empresarial para, de esa manera, involucrar a la empresa en la búsqueda de fórmulas que permitan al sistema educativo responder a las necesidades de un mercado laboral cada vez más flexible, dinámico y cualificado.
El presidente de IRELAC, Christian Ghymers, destacó en cuanto a la cooperación universidad-empresa que, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo, tanto América Latina como la UE experimentan una involución, de ahí la urgencia de un cambio estratégico en las universidades, a las que instó a trabajar “no hacia adentro, sino hacia fuera”.
Opinó que la aspiración no debe ser el modelo de la triple hélice –universidad, investigación y empresa- sino que es momento de hablar de una cuarta hélice, referida a la cooperación internacional y responsabilidad social de las universidades.
Micaela Hierro, del Centro de Investigación y Capacitación de Emprendedores Sociales de Argentina presentó un estudio sobre empleo y emprendimiento juvenil que confirmó que es posible establecer un diálogo constructivo entre la Academia y la industria del que se pueden beneficiar ambas partes y por ende la sociedad.
Héctor Casanueva, de la Universidad Central de Chile, habló de los esquemas de movilidad de universitarios para destacar la necesidad de potenciarlos, especialmente en América Latina y Caribe, donde la movilidad es de 150.000 estudiantes por año.
“La UE, en comparación, ha movilizado entre sus países miembros a tres millones de estudiantes, cifra que se espera aumentar a cinco millones con el programa Erasmus Plus”, subrayó Casanueva durante el seminario, abierto a todas las universidades y centros de estudio e investigación, públicos y privados de la UE y de CELAC.
El director ejecutivo de la Fundación EU-LAC, Jorge Valdez, se refirió la iniciativa del Espacio Común de Educación Superior, y destacó que ésta, aún siendo anterior a la creación de la Fundación, se ha sumado al proceso de cumbres académicas, pues reconoce que la educación superior es un pilar fundamental de la asociación estratégica, y cree imperativo ir más allá de la movilidad de estudiantes y puesta en marcha procesos comunes.
Hubo coincidencia en la necesidad de que los Jefes de Estado y de Gobierno traduzcan las voluntades esgrimidas en acciones concretas y que el avance de la cooperación que ha realizado Rumanía con la puesta en marcha un Master de estudios a nivel birregional, no sea un ejemplo aislado.
El seminario concluyó con la celebración de talleres, en los que se debatió sobre una cartografía de la cooperación académica y científica, de las reglas y deficiencias de los programas europeos de movilidad de universitarios Horizonte 20120 y Erasmus Plus, del equilibrio entre investigación básica y aplicada, y acerca de la colaboración tripartita universidad-empresas-sector público como instrumento para la innovación, la competitividad y el crecimiento.
El próximo seminario preparatorio de la Cumbre Académica se celebrará en otoño en Guadalajara, México, a partir de una consideración común: Para poner en marcha el Espacio Común de Educación Superior UE-LAC es indispensable diseñar instrumentos que faciliten el contacto entre universidades y empresas de América Latina y la Unión Europea, poner en marcha programas conjuntos que trasciendan su objetivo de movilidad e institucionalicen la cooperación internacional en este ámbito.
