Dos personas murieron y cinco pasajeros resultaron heridos tras estrellarse el lunes por la noche un avión BN-2 de la Agencia Nacional de Transplantes en un bosque de los montes Apuseni, centro de Rumanía. Los servicios de emergencia, que apelaron a la ayuda de los habitantes de la zona, tardaron cinco horas para rescatar a los heridos que se hallaban en un área cubierta por una capa de nieve de unos 30 centímetros, después de que uno de los pasajeros llamara al teléfono de urgencia 112.

BN 2A-27 YR-BNPFoto: Hotnews

El piloto del avión, Adrian Iovan, que falleció en el accidente, intentó realizar un aterrizaje forzoso al acercarse demasiado al suelo cuando intentaba descongelar las alas de la aeronave, según relató el copiloto.

Entre los pasajeros se encontraban además cuatro médicos y una estudiante, que perdió la vida por los traumatismos causados por el impacto contra la montaña.

El avión despegó desde Bucarest para dirigirse a la ciudad de Oradea, al noroeste del país balcánico, donde el equipo sanitario debería haber realizado una transplante de hígado.

Considerado como una tragedia nacional por su servicio a a la ciudadanía, el Gobierno ha abierto una investigación para averiguar las cuasas del suceso.