Parece un sueño infantil, pero un adolescente rumano y un australiano han conseguido hacer realidad la conducción de un coche construido con 500.000 piezas de Lego. El biplaza, de tamaño natural, alcanza una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y es impulsado por cuatro motores orbitales con 256 pistones - todos hechos con Lego - que funcionan con aire comprimido.
El coche fue diseñado por el emprendedor Steve Sammartino y el gurú tecnológico rumano Raul Oaida a través de un proyecto financiado mediante 'crowd sourcing' vía Twitter.
"Quería hacer algo interesante que demostrara que hay todo un abanico de posibilidades para innovar en los automóviles. Queríamos ser un ejemplo para abrir la mente de la gente", dijo a la prensa australiana Sammartino. "Es algo que necesita la industria del automóvil".
El coche amarillo y negro, diseñado como un modelo 'hotrod', tardó 20 meses en completarse. Aparte de elementos estructurales como las ruedas, neumáticos, indicadores y componentes de soporte de carga, sólo se utilizaron piezas de Lego.
El coche fue construido en Rumanía antes de ser enviado a Melbourne para darle los toques finales.
