El Parlamento rumano aprobó hoy una ley que autoriza el sacrificio de los perros callejeros si no son reclamados por sus propietarios o no son adoptados en un intervalo de 14 días, al mismo tiempo que unas cien personas se manifestaban en defensa de los canes. La ley, que se ha adoptado una semana después de la muerte de un niño de cuatro años por ataques de perros en un parque de Bucarest, ha recibido el apoyo de 266 diputados, 23 en contra y 20 abstenciones.

El acoso de los canes –se estima unos 65.000 perros callejeros según la Alcaldía de Bucarest- ha vuelto a crear polémica en Rumanía.

Sus defensores abogan por la esterilización y la adopción, mientras que otra parte de la población apoya el sacrificio.

En 2011, los diputados rumanos aprobaron una ley que permitía sacrificarlos pero fue declarada inconstitucional, puesto que fue presentada sin medidas coherentes, ya que se capturaban y se les sacrificaba sin que pasara un periodo de tiempo para poder reclamarlos.

Ahora, el texto deberá ser promulgado por el presidente Traian Basescu, que siempre ha estado a favor de sacrificarlos.

Como alcalde de Bucarest, Basescu ordenó en 2001 la eliminación masiva de perros vagabundos, de los que unos 50.000 fueron aniquilados durante su primer año en el poder.

El problema con los perros asilvestrados se remonta en Rumanía al tiempo de la dictadura comunista de Nicolae Ceausescu, que forzó a cientos de miles de rumanos a mudarse a las ciudades para cumplir con sus planes de industrialización.

Ante la imposibilidad de tener a sus mascotas en la vivienda, muchos rumanos se vieron obligados a abandonarlas, multiplicándose desde entonces su población en las calles.