​No sería capaz de calcular el número de veces que me han preguntado –y de un modo muy curioso- por qué vine a vivir a Rumanía. Se trata de una pregunta muy razonable si tenemos en cuenta que muchos rumanos emigran a España es busca de oportunidades labores y yo hice el mismo viaje, pero en sentido contrario. La respuesta viene a mi cabeza de manera inmediata: estoy trabajando para una reconocida agencia de relaciones públicas rumana que me está brindando la oportunidad de crecer tanto en el aspecto laboral, enseñándome el auténtico y creativo mundo de las relaciones públicas; como personalmente, haciéndome descubrir Rumanía, su sociedad y su cultura.

BDR Associates me abrió sus puertas en Septiembre del año pasado mientras yo me encontraba en Londres mejorando mis competencias lingüísticas con el inglés–asignatura que tiene muy superada gran parte de la población rumana-.

Después de investigar el perfil de esta compañía y descubrir su admirable experiencia así como los estimulantes proyectos que estaban desarrollando, no tuve ni la más mínima duda de que quería formar parte de ese equipo.

Desde el primer momento, pude darme cuenta del carácter internacional y abierto de esta empresa ya que me concedieron una entrevista por internet a pesar de ser extranjera, vivir en otro país y no hablar ni una palabra de rumano! Desde mi punto de vista, me atrevería a decir que muchas otras compañías locales hubieran ignorado mi solicitud por el mero hecho de ser extranjera y no afrontar el riesgo que eso podía suponer. Por el contrario, esta empresa tuvo una filosofía lo suficientemente abierta para saber contemplar retos y oportunidades que podrían surgir al tenerme en el equipo. Debo decir, muy afortunadamente para mí!

No me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta de que no existían muchas diferencias entre las Relaciones Públicas de Rumanía y las de España, así como que compartían los mismos estándares de calidad. Este hecho resulta admirable si tenemos en cuenta que las Relaciones Públicas en España nacieron hace más de 40 años mientras que en Rumanía no superan los 20 años de vida. He descubierto en este país una industria de Relaciones Públicas muy creativa que está creciendo a una gran velocidad y está atendiendo a una excepcional profesionalización. Ser una joven trabajadora en este país puede resultar bastante extraño para muchos españoles, pero si dedicasen un momento a conocer este mercado se sorprenderían de lo fructífera que puede ser una experiencia profesional aquí –especialmente si entramos a valorar la dura crisis económica que atraviesa España-. Los prejuicios sobre Rumanía y su población desaparecen tan pronto como alguien llega al país y lo conoce. Por supuesto, como toda comunidad tiene sus aspectos negativos pero, desde luego, no más que cualquier otra.

Rumanía alberga una vasta cantidad de empresas tanto multinacionales como nacionales de Comunicación y Relaciones Públicas, y es ciertamente motivante observar cómo algunas agencias locales ofrecen mayores estándares de calidad y profesionalidad que las internacionales. Digo esto basándome en mi experiencia que me ha hecho ser consciente de cómo BDR Associates ha desarrollando una magnífica carrera que les ha hecho expandirse a otro país, la República de Moldavia. Gracias a su reconocimiento internacional también ha logrado convertirse en afiliada de Hill + Knowlton Strategies, una prestigiosa compañía multinacional de Relaciones Públicas. Además de todo esto, una integrada gama de servicios y una inteligente combinación entre experiencia y juventud les convierte en una empresa líder de este mercado.

Dicho esto, creo que queda más que contestada la pregunta de por qué una joven profesional española podría emigrar a Rumanía, y cómo este país puede brindar un prometedor futuro laboral, siempre que seas lo suficientemente abierto y encuentres el lugar adecuado para ti.