​Al menos uno de los siete cuadros robados del Museo Kunsthal de Rotterdam habría sido quemado, según se desprende un estudio realizado por un laboratorio especializado del Museo Nacional Nacional de Arte de Bucarest, informaron hoy fuentes judiciales.

Tablou din seria Waterloo Bridge, Claude MonetFoto: Wikipaintings

La portavoz de la Fiscalía General, Gabriela Neagu, confirmó que "se encontraron huellas de pintura de un cuadro con una antiguedad de más de un siglo y medio".

Sin embargo, Neagu precisó que aún no se puede asegurar que las cenizas provengan de un lienzo o del marco.

La Brigada de Crimen Organizado entregó hace más de un mes a unos expertos rumanos las cenizas recogidas en la casa de la madre de uno de los presuntos ladrones, Olga Dugaru.

Por su parte, la abogada de su hijo Radu, Doina Lupu, declaró ante las cámaras de televisión que no hay pruebas que señalen que se hayan quemado.

Esta hipótesis surgió después de que se intercerptaran conversaciones entre los sospechosos en las que hablaban de quemarlos.

Hay tres detenidos por presunto robo y otros tres arrestados por complicidad, mientras la investigación dirigida por las policías rumana y holandesa sigue su curso.

El robo se produjo el 16 de octubre de 2012 durante una exposición en el Museo Kunsthal de Rotterdam, con motivo de la celebración del 20 aniversario del centro.

Los ladrones se hicieron con piezas valoradas en entre 50 y 100 millones de euros (65 y 130 millones de dólares), entre las que se hallan "Cabeza de Arlequín", de Pablo Picasso; "El Puente Waterloo de Londres", de Claude Monet; y "La Lectora en Blanco y Negro" (1919), de Henri Matisse, entre otras.