​Veintidós personas, de las que una decena son médicos, fueron detenidos en Rumanía por un fraude de análisis médicos financiados por el Estado, llegando a causar una estafa de medio millón de euros, informó hoy la agencia Mediafax que recoge fuentes del Tribunal de Bucarest. Los responsables de los laboratorios de Bucarest, tanto empleados sanitarios como doctores, pidieron a la Seguridad Social que abonaran 14.000 análisis ficticios. El dinero se dividía entre los diferentes miembros de la red, mientras que los médicos se embolsaban el 10% de la suma. La policía investiga a 42 personas, de las que 22 han sido arrestadas de manera provisional durante 29 días por el Tribunal de Bucarest.

Los investigadores descubrieron que los pacientes que sufrían enfermedades incurables recibieron resultados de análisis falsos. El sistema sanitario rumano está subvencionado por el Estado con tan sólo el 4,5% del Producto Interior Bruto, cuando la media de la Unión Europea ronda el 10%.

Debido al escaso presupuesto, la sanidad rumana está abocada a la corrupción de los médicos. Para limitar el fraude de los medicamentos financiados por el Estado, el Ministerio de Sanidad obligó desde enero la prescripción electrónica que permite mejorar el seguimiento de los enfermos.