​Varias decenas de personas accedieron la semana pasada a la sala donde se proyectaba la película The Kids are All Right, en el marco de un evento organizado por la asociación LGTB Accept, e interrumpieron la proyección sin que las fuerzas de seguridad los desalojaran. La proyección tenía lugar en el edificio del Muzeul Taranului Roman (un importante museo de Bucarest) y formaba parte del programa del Mes de Historia LGTB, organizado por la organización rumana Accept con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, relata el blog Dos manzanas.

The Kids are All Right (Los chicos están bien) es una conocida película que cuenta la historia de una pareja de lesbianas que crían a dos hijos concebidos por inseminación artificial de un mismo donante anónimo, y que se enfrentan a la posibilidad de que sus hijos (ya adolescentes) conozcan a este.

Una vez comenzada la proyección, varias decenas de militantes de la extrema derecha nacionalista rumana invadieron la sala, gritaron consignas homófobas y finalmente entonaron el himno rumano y cánticos religiosos ortodoxos. Algunos de ellos hicieron el saludo fascista, con el brazo derecho en alto. El personal del museo rechazó intervenir, aunque avisó a las fuerzas de seguridad que tras personarse en el lugar se negaron a desalojar a los homófobos y permitir que la proyección pudiera continuar.

En el siguiente vídeo puede verse como los homófobos entonan sus cánticos y poco a poco fuerzan a los asistentes a abandonar la sala:

En un duro comunicado, la organización Accept muestra su indignación tanto por la actitud del subdirector del museo, que presenció lo sucedido sin intervenir, como de las fuerzas de seguridad, que no desalojaron a los homófobos, y que según los testigos ni siquiera procedieron a identificarlos.

Accept ha pedido tanto al Ministerio de Interior como al Fiscal General de Rumanía que inicien una investigación. El Consejo Nacional Contra la Discriminación (CNCD, una agencia estatal rumana) ha condenado también lo sucedido, que considera una grave violación de la libertad de expresión, y ha pedido una investigación.