La policía rumana, junto al FBI y el MI5, detuvo este martes a 16 hackers en Bucarest y en otras cinco provincias por fraude informático. Los presuntos sospechosos obtuvieron datos de algunas compañías extranjeras conocidas, como gasolineras y supermercados mediante el acceso ilegal a sus sistemas informáticos.

Los agentes del Departamento de Investigación de Lucha contra Crimen Organizado y Terrorismo (DIICOT) intervinieron 36 domicilios en Bucarest, Brasov, Galati, Timisoara, Valcea e Ilfov.

Los miembros de este grupo criminal se apropiaron de una gran suma de dinero a través de la sustracción de datos confidenciales.

"Los detenidos utilizaron varias sociedades comerciales con el objetivo de proveer servicios de Tecnología para crear y mantener unas infraestructuras informáticas que permita el acceso sin derecho, incumpliendo las medidas de seguridad, y obtener datos informáticos en sistemas que pertenecen a compañías extranjeras conocidas, como gasolineras o supermercados", explicó el DIICOT, en un comunicado de prensa.

Los agentes precisaron que mediante la "tienda" virtual especializada se han vendido unas 68.000 tarjetas a unos 4 dólares por cada una, con un beneficio de 270.000 dólares entre diciembre de 2011 y octubre de 2012.

Las personas investigadas habrían efectuado operaciones con más de 500.000 tarjetas y habrían obtenido unas ganancias de más de 25 millones de euros.